Por Daniel Peñaranda Pinto
Continúan
las sesiones de cine-debate con “Un
tranvía llamado deseo”, adaptación cinematográfica de la obra de teatro
homónima de Tennessee Williams, dirigida por Elia Kazan, protagonizada por
Marlon Brando y Vivien Leigh, y nominada a 12 premios Óscar en 1952.
El director
Elia Kazan |
Elias
Kazanjoglous (1909-2003), fue ampliamente reconocido como uno de los artistas
más innovadores e influyentes del siglo XX en Norteamérica. Como director de
teatro, reforzó el trabajo de dramaturgos importantes (Arthur Miller y
Tennessee Williams); Kazan dio a conocer y descubrió a algunos de los actores
más influyentes de la pantalla (Marlon Brando, James Dean, Warren Beatty y
Natalie Wood); además creó un tipo de cine que ha influido en generaciones de
cineastas (“Un tranvía llamado deseo”, “Al este del paraíso” y “Nido de
ratas”).
El filme
“Un tranvía llamado deseo” se sitúa en los años siguientes a la Segunda Guerra
Mundial, en un barrio pobre de Nueva Orleáns, donde proveniente del sur, llega
de visita al pequeño departamento de su hermana Stella, la refinada Blanche,
intentando huir de su pasado vergonzoso (el suicidio de su esposo, la pérdida
de sus bienes, la destitución de su trabajo como maestra, y su posterior vida
disipada). Stanley Kowalski esposo de Stella, es un emigrante polaco de segunda
generación, que trabaja como obrero.
La relación entre Blanche y Stanley es
tensa: son dos mundos opuestos, un choque cultural y social en constante
conflicto, pero que al mismo tiempo se atraen. Blanche es frágil, sensible,
refinada e imaginativa, y representa a la aristocracia terrateniente venida a
menos; Stanley es machista, agresivo, insensible, áspero, materialista, y
pertenece a la clase obrera. Mitch -amigo
de Stanley- tiene un romance con Blanche, mientras Stanley, descubre la
verdad sobre el pasado de ésta.
Blanche (Vivien Leigh) y Stanley (Marlon Brando) |
Vivien Leigh, Tennessee Williams y Elia Kazan |
“Un tranvía llamado deseo” se estrenó en 1951, momento en que Hollywood estaba
subordinada a la censura extrema. El guión del filme, escrito por el mismo
Tennessee Williams, tuvo que adecuarse a las reglas del Código de Producción y
la Legión Nacional de la Decencia, quienes definían lo que se podía o no podía
mostrar en las películas estadounidenses.
La
cita es este lunes 1 de agosto, en el auditorio de la OCIC-SIGNIS, Baptista
Nº 110. La función inicia a las 19:00.
No hay comentarios:
Publicar un comentario