Compilación: Daniel C. Peñaranda Pinto
En
su aniversario número 21 el Cine Club ‘Lunes de película’ tiene en cartelera
“Los olvidados”, un filme mexicano del año 1950, dirigido por el cineasta
español Luis Buñuel.
Los olvidados (Octavio Paz)
Por
una parte, Los olvidados representan un momento de madurez artística; por la
otra, de mayor y más total desesperación: la puerta del sueño parece cerrada
para siempre; solo queda abierta la de la sangre. Sin renegar de la gran
experiencia de su juventud, pero consciente del cambio de los tiempos –que ha
hecho más espesa esa realidad que denunciaba en sus primeras obras–, Buñuel
construye una película en la que la acción es precisa como un mecanismo,
alucinante como un sueño, implacable como la marcha silenciosa de la lava. El
argumento de Los olvidados –la infancia delincuente– ha sido extraído de los
archivos penales. Sus personajes son nuestros contemporáneos y tienen la edad
de nuestros hijos. Pero Los olvidados es algo más que un film realista. El sueño,
el deseo, el horror, el delirio y el azar, la porción nocturna de la vida,
también tienen su parte. Y el peso de la realidad que nos muestra es de tal
modo atroz, que acaba por parecernos imposible, insoportable. Y así es: la
realidad es insoportable; y por eso, porque no la soporta, el hombre mata y
muere, ama y crea.
Sinopsis (Julio Cortázar)
El
Jaibo se ha escapado de la correccional y vuelve entre los suyos, a la pandilla
sin dinero y sin tabaco. Trae consigo la sabiduría de la cárcel, el deseo de venganza,
la voluntad de poderío. El Jaibo se ha quitado la niñez de encima con un
sacudón de hombros. Entra en su arrabal al modo del alba en la noche, para
revelar la figura de las cosas, el color verdadero de los gatos, el tamaño
exacto de los cuchillos en la fuerza exacta de las manos. El Jaibo es un ángel;
ante él ya nadie puede dejar de mostrarse como verdaderamente es. Una pedrada
en la cara del ciego que cantaba en la plaza, y la fina película de las formas
se triza en mil astillas, caen los disimulos y las letargias, el arrabal brinca
en escena y juega el gran juego de su realidad. El Jaibo es el que cita al
toro, y si la muerte alcanza también para él, poco importa; lo que cuenta es la
máquina desencadenada, la hermosura infernal de los pitones que se alzan de
pronto a su razón de ser.
Anécdotas (Luis Buñuel)
Por
el guión y la dirección de Los olvidados cobré dos mil dólares en total. Y
nunca he percibido el menor porcentaje.
Estrenada
bastante lamentablemente en México, la película permaneció cuatro días en
cartel y suscitó en el acto violentas reacciones.
Tras
el éxito en el Festival de Cannes donde obtuvo críticas maravillosas y recibió
el Premio de Dirección, cesaron los insultos en México y la película se
reestrenó y permaneció dos meses en cartelera.
La
cita es el lunes 14 de abril en instalaciones de la OCIC, Baptista Nº 110, a
partir de las 19:00.
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