Por Daniel Peñaranda Pinto
Este
lunes 9 de noviembre, continúa el cuarto ciclo de cine-debate con “El milagro de Anna Sullivan”, película
en blanco y negro, dirigida por Arthur Penn, basado en un fragmento de la vida
de Helen Keller y su maestra Anna Sullivan.
Los personajes
Helen Keller y Anna Sullivan (julio 1888) |
Helen
Keller (1880-1968) quedó sorda y
ciega a sus 19 meses debido a una enfermedad no determinada (probablemente
escarlatina o meningitis). A
partir de 1887 la profesora Anna Sullivan (1866-1936), la ayudó a hacer grandes
progresos con su capacidad para comunicarse. A los ocho años de edad Keller
ingresó en el Instituto Perkins para ciegos; luego a la Escuela Wright-Humason
para sordos de Nueva York. Más tarde Keller fue a la universidad, donde se graduó
con honores en 1904, convirtiéndose en la primera persona sorda-ciega en
obtener un título universitario. Helen Keller publicó 14 libros y más de 475
artículos y ensayos, además fue una activista que abogaba por la justicia
económica, los derechos de la mujer y de las personas con discapacidad.
La película
Portada del libro "La historia de mi vida" |
Inspirado
en la autobiografía de Helen Keller “La
historia de mi vida” (1903), William Gibson escribió “The miracle worker”. El año 1957 se presentó como un episodio de
la serie televisiva “Playhouse 90”.
Con algunos cambios, se convirtió en una obra de teatro que se estrenó en
Broadway en 1959, logrando seis premios Tony.
En 1962, se hizo la versión
cinematográfica de la obra obteniendo gran éxito, siendo nominada a los Óscar en
cinco categorías, incluyendo Mejor Director. Arthur Penn dirigió las tres versiones
de “The miracle worker” (El milagro de
Anna Sullivan).
Sinopsis
Patty Duke (Helen) y Anne Bancroft (Anna Sullivan), escena del filme |
Helen
(7 años) es ciega, sorda y muda desde la infancia. Sus padres contratan a la
joven profesora Anna Sullivan (21 años), recién graduada del Instituto Perkins
para ciegos. Al principio la relación alumna-maestra es difícil, ya que Helen
es una niña mimada, de conducta agresiva, incapaz de someterse a ninguna
disciplina, con la que toda comunicación parece imposible: la niña vive aislada
en su propio mundo. Sin embargo, su maestra conseguirá, con mucha paciencia y
rigor, romper ese aislamiento, utilizando el sentido del tacto para enseñar a
Helen a comunicarse, para que se integre a su familia y a la sociedad.
La
cita es en instalaciones de la OCIC, Baptista Nº 110, a partir de las 19:00.
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